É caso para dizer: "Conho, deixem de se atormentar..."
El fútbol a veces obra milagros. Diez millones de portugueses se acostaban hace diez días sumidos en la más absoluta desesperanza, cuando su selección nacional perdía en Oporto ante la de Grecia. Hoy, en nuestro vecino país se vive un clima de euforia como no se vivía desde 1385, cuando las tropas del infante Don Juan y de Nuno Alvares Pereira derrotaron en la batalla de Aljubarrota a las tropas castellanas de Juan I y consiguieron la independencia. La alegría de los lusos siempre ha estado relacionada con nuestra desgracia. Cosas de la Historia. Y el fútbol no podía ser una excepción. Portugal se veía eliminada y ahora se ve campeona de Europa gracias a España. Bueno, gracias a España y a que Luiz Felipe Scolari, olvidándose de su condición de gaucho tozudo, dio su brazo a torcer y realizó en el equipo los cambios que todo el mundo reclamaba.
Eu quase que prometo que não faço mais maldades!